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5 de noviembre de 2009

En la prensa octubre 2009

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El vallisoletano Aitor Curiel, Premio Jean Pinatel de Investigación 2009 que concede el Instituto Vasco de Criminología

Reconoce así un estudio sobre el otograma o huella de la oreja como método de identificación en la investigación criminalística

VALLADOLID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El doctor en medicina legal y forense, criminólogo y profesor de Universidad Camilo José Cela de Madrid, el vallisoletano Aitor Curiel López de Arcaute ha sido distinguido por el Instituto Vasco de Criminología con el 'Premio Jean Pinatel' de Investigación, en su edición de 2009, por sus trabajos relacionados con el otograma o huella de oreja y su validez científica y jurídica como método de identificación en la investigación criminalística.

El galardón concedido por dicha institución académica, con sede en San Sebastián, lleva el nombre de uno de los padres de la criminología y uno de los creadores de la Sociedad Internacional de Criminología y constituye uno de los más importantes reconocimientos en la materia en el panorama nacional.

El investigador, en declaraciones a Europa Press, acogió el premio como "un acicate" que viene a respaldar esta línea de investigación que aparece recogida en su tesis doctoral, la segunda elaborada en la materia en todo el mundo y la misma que este mismo año recibió un sobresaliente 'cum laude' por la Universidad Camilo José Cela de Madrid, donde Aitor Curiel ejerce como docente, al tiempo que subrayó que el galardón "supone elevar el trabajo del día a día del policía científico al nivel académico y de máximo rigor".

El trabajo premiado viene a demostrar la validez científica de la huella de oreja como método para el esclarecimiento de robos por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a idéntico nivel que la conseguida con las huellas dactilares, la odontología forense y la balística identificativa.

En él, Aitor Curiel realizó un estudio sobre dieciséis parejas de gemelos monocigóticos y comprobó las diferencias existentes entre sus huellas de oreja, incluso entre la izquierda y derecha de cada sujeto. Al empezarse a utilizar esta técnica en España desde el punto de vista empírico, con una primera identificación obtenida en Santander en el año 2000 por el investigador Guillermo Rosenwarne, el objetivo que se propuse el investigador vallisoletano fue realizar una fundamentación sobre la validez de la misma desde el punto de vista científico.

Además de conseguirlo, el autor de la tesis, que fue profesor de la Universidad de Valladolid por espacio de cuatro años y de la Universidad Europea Miguel de Cervantes durante otros tres, en los que impulsó el título de Criminología, se ha dirigido a la Real Academia de la Lengua para que reconozca el término 'otograma' para referirse a la huella de oreja y que el mismo sea incluido en su próximo diccionario.

PRIMERA SENTENCIA EN PALENCIA

El investigador, quien presentó recientemente candidatura a la dirección del Museo de la Ciencia de Valladolid, incidió en que el primer criminólogo en el mundo que utilizó la huella de oreja para resolver un robo--se obtiene cuando el delincuente apoya el pabellón auditivo en la puerta para saber si están los inquilinos--fue el suizo Hirschi en Berna, al que luego siguió en Holanda el agente Cornelius Wanderlugt, este último con más de doscientas identificaciones obtenidas.

En España, en la actualidad hay una docena de sentencias condenatorias basadas en la huella de oreja como método de identificación, la primera de ellas en Palencia y gracias al trabajo del que hoy es inspector jefe de la Brigada de Policía Científica de Valladolid, Miguel Ángel del Diego Ballesteros. En Valladolid también hay algún fallo condenatorio, como el caso de un robo cometido en una vivienda de la calle Perú.

Con el fin de establecer un patrón común a la hora de investigar la huella de oreja, la tesis doctoral de este vallisoletano incluye además propuestas para unificar los conceptos y la nomenclatura a utilizar, así como un protocolo de detección, almacenamiento, clasificación, comparación e identificación.

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III CONGRESO DE VIOLENCIA DE GÉNERO EN LA VILA JOIOSA

Las víctimas en los procesos judiciales centran la primera jornada del simposio

Jaime Lloret destaca la relevancia del foro para combatir el maltrato

RAQUEL LÓPEZ

Ayer fue inaugurado el III Congreso sobre Violencia de Género que organiza el Ayuntamiento de La Vila Joiosa en el Teatre-Auditori de la localidad, y en el que participan 400 personas. Un foro, que en palabras del alcalde, Jaime Lloret, "debate un problema social que todos y cada uno de los ciudadanos estamos obligados a combatir". Esta tercera edición, que se clausura esta tarde con la ponencia de Jesús Neira, presidente del Consejo asesor del Observatorio contra la violencia de género de Madrid, gira en torno a la prevención y la intervención y atención a las víctimas.
La jornada de ayer, inaugurada por el primer edil vilero, el presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, Vicente Magro, el director de la oficina local de Cajamurcia, entidad patrocinadora del congreso, y otros miembros de la Corporación local, centró el debate en la violencia en parejas jóvenes y las víctimas en los procesos judiciales. Sobre dicho proceso judicial giró la conferencia de apertura, a cargo del presidente de la Audiencia Provincial de Alicante. La violencia en las parejas jóvenes fue tratada durante la mesa redonda que tuvo lugar por la tarde, poco antes de la celebrada sobre la renuncia de las víctimas a las medidas cautelares de alejamiento.

Hoy la jornada comienza a las 9 horas, con la ponencia "La intervención policial frente a los casos de violencia domestica", en la que intervendrán responsables de diferentes brigadas provinciales y locales de la Policía Judicial de Alicante, Guardia Civil, Mossos de Esquadra, y Policía Local de Elche y Villajoyosa.

A partir de las 12 horas toma el relevo la conferencia "Protocolo de Violencia de género en el ámbito sociosanitario", a cargo de Silvia Varo, trabajadora social del Centro de salud Foietes. Y tras ésta el presidente de la Asociación de Criminólogos de Alicante abordará el papel de dichos profesionales en esta problemática. Las consecuencias de la misma sobre los hijos se tratará, a partir de las 17 horas, tras lo cual, clausurará el congreso Jesús Neira, presidente del Consejo asesor del Observatorio contra la violencia de género de Madrid. Cabe recordar que el Ayuntamiento vilero aprobó en el último pleno conceder a Jesús Neira, junto con el valenciano fallecido Daniel Oliver, y el alicantino Vicente Pascual García Juan, una mención especial por su defensa a las víctimas de este tipo de violencia.


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Expertos sostienen que las religiones contribuyen más a la paz que al crimen

Sánchez Caro afirma que autorizar la objeción de conciencia a los creyentes es «una muestra de madurez democrática»

ALBERTO FERRERAS | ZAMORA

Los expertos que se han dado cita en el congreso internacional de criminología que desde ayer se celebra en Zamora para analizar las relaciones entre las religiones y la violencia criminal han coincidido en señalar que la contribución que la creencia religiosa realiza en favor de la paz y la justicia es mayor que la criminalidad que puede generarse en nombre de las confesiones religiosas. En cualquier caso, tal y como han apuntado ponentes de distintas religiones, éstas no alientan la violencia criminal y cuando se invoca a ellas para justificar la criminalidad se hace desde extremismos e idolatrías que se alejan de la esencia de las grandes religiones.
Sobre las relaciones entre criminalidad y práctica religiosa, el teólogo y ex rector de la Universidad Pontificia de Salamanca y de la Universidad Católica de Ávila, José Manuel Sánchez Caro, reconoció que, al ser la religión practicada por personas, pueden darse conductas irregulares y criminales.

Sin embargo, según sostuvo en su ponencia, esa «no es razón para descalificar las grandes religiones», ya que, lejos de incitar a la violencia y la criminalidad, la religión «puede ayudar mucho a la convivencia ciudadana y a evitar muchos crímenes». Pese a ello, admitió que la exigencia de fe absoluta que requiere el cristianismo ha llevado en ocasiones a violentar a otros para obligarles a aceptar la misma fe.

Cristianismo y poder

Esto ha sucedido históricamente en alguna circunstancia puntual cuando la religión cristiana se ha aliado con el poder «lo cual no está precisamente entre las exigencias del Evangelio».
Sánchez Caro también se refirió a la objeción de conciencia invocada por algunos católicos para negarse a cumplir algunas leyes como ha ocurrido en casos como la Ley del aborto o, más recientemente, con la normativa que introduce la asignatura de Educación para la Ciudadanía en las aulas. Sin mencionar expresamente estas leyes, el teólogo declaró que la aceptación de la objeción de conciencia del creyente por parte de la autoridad judicial y política es una «muestra de madurez democrática». Sánchez Caro hizo esta reflexión en el transcurso de una mesa redonda sobre la religión en la convivencia social desde los distintos cultos incluida en la jornada inaugural del II Congreso Internacional de Criminología Ciudad de Zamora, centrado en el análisis de las relaciones entre violencia criminal y religión.

El catedrático de la Sagrada Escritura abulense defendió la objeción de conciencia del creyente cuando éste considera que la ley choca con sus convicciones religiosas y siempre que esa actitud «no dañe de manera inevitable» a una persona ni contravenga alguno de los derechos humanos básicos.

Agregó que es inevitable que haya conflicto entre las creencias y la normativa legal y en estos casos defiende que el creyente acate cualquier ley aprobada democráticamente, aunque también es partidario de que se acepte la objeción de conciencia del creyente.

Por su parte, el responsable del centro cultural islámico de Madrid, Saif Ben Abdennour, defendió en la mesa redonda vespertina que los cultos religiosos, y en concreto el islámico, pueden aportar su granito de arena para «la cohesión de nuestras nuevas sociedades cambiantes de forma permanente».

Modelo integrador

Saif Ben Abdennour apostó por un modelo integrador de la sociedad basado en cinco pautas propuestas por el Islam: la superación, el respeto a la diversidad, el perdón, la búsqueda de puntos de encuentro y el conocimiento mutuo.

Otro de los conferenciantes, el catedrático de Fisiología Humana de la Universidad Complutense de Madrid y de Fisiología Molecular y Biofísica de la Universidad de Iowa (Estados Unidos), Francisco Mora Teruel, diseccionó la biología del fenómeno religioso y las relaciones existentes entre la epilepsia y el misticismo religioso. Mora Teruel comentó que las experiencias de los místicos o las experimentadas en la meditación tras muchos años de aprendizaje, son procesos que «ocurren en el cerebro y que pueden ser activados como procesos fisiológicos».

El biofísico, coautor del 'Diccionario de Neurociencia' y autor de libros como 'Continuum', 'El reloj de la sabiduría' o 'El sueño de la inmortalidad', también suscribió la afirmación de Ramachandrán de que en el cerebro humano existen circuitos neuronales que intervienen en la experiencia religiosa y que en algunos epilépticos estos circuitos se vuelven hiperactivos.
Fuera del cuerpo

El ponente explicó que se ha observado que en determinadas epilepsias focales, durante la descarga neuronal, los pacientes experimentan grandes sensaciones emocionales que en algunos casos se traducen en una sensación de estar fuera del cuerpo o de estar en comunicación directa con Dios. «Son pacientes que experimentan conversiones religiosas súbitas, hiperreligiosidad, hipergrafia y proligiosidad en el discurso, sus conversaciones siempre giran en torno a la religión y la filosofía», señaló Francisco Mora en el resumen de su ponencia, dedicada «al determinismo del ser religioso: biología del fenómeno religioso». Los grandes místicos españoles, como Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz, podrían entrar en esta categoría, incluso apóstoles como San Pablo y su conversión al cristianismo.

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Expertos sostienen que las religiones contribuyen más a la paz que al crimen

Sánchez Caro afirma que autorizar la objeción de conciencia a los creyentes es «una muestra de madurez democrática»

ALBERTO FERRERAS | ZAMORA

Los expertos que se han dado cita en el congreso internacional de criminología que desde ayer se celebra en Zamora para analizar las relaciones entre las religiones y la violencia criminal han coincidido en señalar que la contribución que la creencia religiosa realiza en favor de la paz y la justicia es mayor que la criminalidad que puede generarse en nombre de las confesiones religiosas. En cualquier caso, tal y como han apuntado ponentes de distintas religiones, éstas no alientan la violencia criminal y cuando se invoca a ellas para justificar la criminalidad se hace desde extremismos e idolatrías que se alejan de la esencia de las grandes religiones.
Sobre las relaciones entre criminalidad y práctica religiosa, el teólogo y ex rector de la Universidad Pontificia de Salamanca y de la Universidad Católica de Ávila, José Manuel Sánchez Caro, reconoció que, al ser la religión practicada por personas, pueden darse conductas irregulares y criminales.

Sin embargo, según sostuvo en su ponencia, esa «no es razón para descalificar las grandes religiones», ya que, lejos de incitar a la violencia y la criminalidad, la religión «puede ayudar mucho a la convivencia ciudadana y a evitar muchos crímenes». Pese a ello, admitió que la exigencia de fe absoluta que requiere el cristianismo ha llevado en ocasiones a violentar a otros para obligarles a aceptar la misma fe.

Cristianismo y poder

Esto ha sucedido históricamente en alguna circunstancia puntual cuando la religión cristiana se ha aliado con el poder «lo cual no está precisamente entre las exigencias del Evangelio».
Sánchez Caro también se refirió a la objeción de conciencia invocada por algunos católicos para negarse a cumplir algunas leyes como ha ocurrido en casos como la Ley del aborto o, más recientemente, con la normativa que introduce la asignatura de Educación para la Ciudadanía en las aulas. Sin mencionar expresamente estas leyes, el teólogo declaró que la aceptación de la objeción de conciencia del creyente por parte de la autoridad judicial y política es una «muestra de madurez democrática». Sánchez Caro hizo esta reflexión en el transcurso de una mesa redonda sobre la religión en la convivencia social desde los distintos cultos incluida en la jornada inaugural del II Congreso Internacional de Criminología Ciudad de Zamora, centrado en el análisis de las relaciones entre violencia criminal y religión.

El catedrático de la Sagrada Escritura abulense defendió la objeción de conciencia del creyente cuando éste considera que la ley choca con sus convicciones religiosas y siempre que esa actitud «no dañe de manera inevitable» a una persona ni contravenga alguno de los derechos humanos básicos.

Agregó que es inevitable que haya conflicto entre las creencias y la normativa legal y en estos casos defiende que el creyente acate cualquier ley aprobada democráticamente, aunque también es partidario de que se acepte la objeción de conciencia del creyente.

Por su parte, el responsable del centro cultural islámico de Madrid, Saif Ben Abdennour, defendió en la mesa redonda vespertina que los cultos religiosos, y en concreto el islámico, pueden aportar su granito de arena para «la cohesión de nuestras nuevas sociedades cambiantes de forma permanente».

Modelo integrador

Saif Ben Abdennour apostó por un modelo integrador de la sociedad basado en cinco pautas propuestas por el Islam: la superación, el respeto a la diversidad, el perdón, la búsqueda de puntos de encuentro y el conocimiento mutuo.

Otro de los conferenciantes, el catedrático de Fisiología Humana de la Universidad Complutense de Madrid y de Fisiología Molecular y Biofísica de la Universidad de Iowa (Estados Unidos), Francisco Mora Teruel, diseccionó la biología del fenómeno religioso y las relaciones existentes entre la epilepsia y el misticismo religioso. Mora Teruel comentó que las experiencias de los místicos o las experimentadas en la meditación tras muchos años de aprendizaje, son procesos que «ocurren en el cerebro y que pueden ser activados como procesos fisiológicos».

El biofísico, coautor del 'Diccionario de Neurociencia' y autor de libros como 'Continuum', 'El reloj de la sabiduría' o 'El sueño de la inmortalidad', también suscribió la afirmación de Ramachandrán de que en el cerebro humano existen circuitos neuronales que intervienen en la experiencia religiosa y que en algunos epilépticos estos circuitos se vuelven hiperactivos.
Fuera del cuerpo

El ponente explicó que se ha observado que en determinadas epilepsias focales, durante la descarga neuronal, los pacientes experimentan grandes sensaciones emocionales que en algunos casos se traducen en una sensación de estar fuera del cuerpo o de estar en comunicación directa con Dios. «Son pacientes que experimentan conversiones religiosas súbitas, hiperreligiosidad, hipergrafia y proligiosidad en el discurso, sus conversaciones siempre giran en torno a la religión y la filosofía», señaló Francisco Mora en el resumen de su ponencia, dedicada «al determinismo del ser religioso: biología del fenómeno religioso». Los grandes místicos españoles, como Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz, podrían entrar en esta categoría, incluso apóstoles como San Pablo y su conversión al cristianismo.

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Manuel Gutiérrez Luna, director de un seminario europeo sobre inmigración ilegal

Está organizado por el Consejo del Poder Judicial y están invitados 50 magistrados

D.L./ Algeciras|Actualizado 23.10.2009 - 01:00

El presidente de la sección algecireña de la Audiencia Provincial, Manuel Gutiérrez Luna, ha sido seleccionado como director del curso Inmigración ilegal: cooperación judicial y policial en el ámbito de la Unión Europea, organizado por el Consejo General del Poder Judicial y que se celebrará del 11 al 13 de noviembre en la Escuela Judicial de Barcelona.

Se trata de un programa incluido en la Red Europea de Formación Judicial que abordará la inmigración ilegal desde el marco europeo, aunque la experiencia del Campo de Gibraltar como una de las fronteras de entrada de los flujos tendrá su hueco. Vendrá de la mano del fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, que tratará sobre las causas reales de la inmigración en el Estrecho de Gibraltar y su tratamiento criminológico. El magistrado Damien Martinelli cerrará la mañana del 11 de noviembre con la conferencia Lucha contra la inmigración ilegal y preservación de las intervenciones de ámbito humanitario a favor de los extranjeros en situación irregular.

Al día siguiente, el magistrado Manuel Gutiérrez Luna analizará en La directiva europea de retorno y los centros de internamiento de extranjeros en situación de ilegalidad los problemas actuales de estos centros, su sentido y la experiencia europea. El viernes 13 de noviembre el magistrado del Tribunal Supremo Rafael Fernández disertará sobre la legislación española sobre extranjería. Para las tardes están reservados varios talleres en el que participarán autoridades internacionales.

Estos cursos están dirigidos a magistrados de la Unión Europea. Están invitados unos cincuenta, los idiomas que se hablarán son el español, inglés e italiano y tras el cierre del programa el Consejo General del Poder Judicial editará un libro con las conferencias que se repartirá a jueces europeos y a instituciones como la del Defensor del Pueblo.

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Columbretes, la referencia de los narcos

En plena temporada del tráfico de hachís, cuando los delicuentes ya han recolectado la planta en el norte de África, la ´ruta de Ibiza´, desde Algeciras hasta Baleares, es la preferida y se topa de lleno con nuestras islas.

25/10/2009 YOLANDA TENA SOLA-VERA

Las cuatro islas volcánicas de Columbretes, ubicadas a 30 millas al este del Cabo de Oropesa, no son solo un parque natural de atracción turística, sino que para los narcotraficantes, según ha podido saber Mediterráneo de fuentes expertas en criminología, es "punto de referencia habitual, siempre".

Y es que su ubicación, justo en la mitad de la denominada ruta de Ibiza, que va desde Algeciras hasta Baleares, resulta "ideal" para las embarcaciones particulares que transitan por todo el mar Mediterráneo cargadas con los fardos de hachís.

Una droga que ahora se encuentra en plena temporada para su distribución ilegal, ya que, como explicaban las mismas fuentes, "en Marruecos, que es donde principalmente se cultiva esta planta, el cannabis --y de cuyas hojas sale esta resina, el polen prensado de la flor, que es el hachís--, ya se ha llevado a cabo la recolección".

Es por esto que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Castellón, con la ayuda de seis refuerzos llegados desde Valencia --dos cabos patrones y cuatro marineros--, mediante las patrulleras con los rádares de detección de embarcaciones, han iniciado ya, desde hace una semana, vigilancias "prácticamente diarias con unos servicios de 12 horas para poder controlar que los narcos no actúen a sus anchas en la costa de Castellón".

Y es que tal y como publicó este Mediterráneo en exclusiva, los servicios en el mar de la Benemérita estuvieron paralizados durante un mes, ya que, según denunció la Asociación Española de la Guardia Civil, de 38 agentes de plantilla, 32 se dieron de baja por culpa del cambio de horarios establecido por el general: de 24 horas seguidas de servicio y de trabajar siete días al mes han pasado a hacer vigilancias en el mar de 12 y ocho horas durante 20 días al mes. Esto, dicen, "merma la calidad de la vigilancia y no es operativo".

Mientras, con los agentes de Castellón disponibles y los refuerzos llegados de Valencia, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil ya ha efectuado, como ha podido saber este diario, diversas vigilancias seguidas en nuestra costa: nocturnas y diurnas.

Con el rádar encendido

Tal y como apuntaron las mismas fuentes, "la patrullera de la Benemérita se ubica en la mitad de la ruta de Ibiza con la finalidad de detectar las lanchas que vienen desde el sur y que pasan cerca o se aproximan a Columbretes, el punto de referencia, tanto hacia Baleares como hacia Tarragona o Barcelona". Los especialistas "ubican la lancha en un punto intermedio y con el rádar tratan de controlar y de prevenir el tráfico del hachís".

Y es que Columbretes, nombre impuesto por griegos y romanos para incluirlas en sus cartas de navegación, lo están ya en las de los narcos. Durante siglos las islas fueron refugio de piratas y contrabandistas.

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Teólogo afirma que aceptar objeción de conciencia muestra madurez democrática

Zamora | 28/10/2009

El teólogo y ex rector de las universidades Pontificia de Salamanca y Católica de Ávila José Manuel Sánchez Caro ha asegurado hoy que la aceptación de la objeción de conciencia del creyente por parte de la autoridad judicial y política es una "muestra de madurez democrática".

Sánchez Caro ha hecho esta reflexión en el transcurso de una mesa redonda sobre la religión en la convivencia social desde los distintos cultos incluida hoy en la jornada inaugural del II Congreso Internacional de Criminología Ciudad de Zamora, centrado en el análisis de las relaciones entre violencia criminal y religión.

El catedrático de la Sagrada Escritura abulense ha defendido la objeción de conciencia del creyente cuando éste considera que la ley choca con sus convicciones religiosas y siempre que esa actitud "no dañe de manera inevitable" a una persona ni contravenga alguno de los derechos humanos básicos.

Sánchez Caro ha asegurado que es inevitable que haya conflicto entre las creencias y la normativa legal, y en estos casos ha defendido que el creyente acate cualquier ley aprobada democráticamente, aunque también ha abogado porque se acepte la objeción de conciencia del creyente.

Sobre las relaciones entre criminalidad y práctica religiosa, ha reconocido que, al ser la religión practicada por personas, pueden darse conductas irregulares y criminales.

Sin embargo, según ha sostenido Sánchez Caro, esa "no es razón para descalificar las grandes religiones", ya que en su opinión la religión puede "ayudar mucho a la convivencia ciudadana y a evitar muchos crímenes".

Pese a ello, ha admitido que la exigencia de fe absoluta que requiere el cristianismo ha llevado en ocasiones a violentar a otros para aceptar la misma fe, aunque ha aclarado que esto ha sucedido históricamente cuando la religión cristiana se ha aliado con el poder "lo cual no está precisamente entre las exigencias del Evangelio".

Por su parte, el responsable del centro cultural islámico de Madrid, Saif Ben Abdennour, ha defendido que los cultos religiosos, y en concreto el islámico, puede aportar su granito de arena para "la cohesión de nuestras nuevas sociedades cambiantes de forma permanente".

Saif Ben Abdennour ha abogado por un modelo integrador de la sociedad basado en cinco pautas propuestas por el Islam: la superación, el respeto a la diversidad, el perdón, la búsqueda de puntos de encuentro y el conocimiento muto.

Entre la decena de ponentes que han intervenido hoy en la jornada inaugural del congreso de criminología también figura el catedrático de Derecho Penal y ministro de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, Raúl Zaffaroni, que ha impartido una conferencia titulada "religión y delito, relaciones de ida y vuelta".

Zaffaroni, que este año ha recibido el Premio Estocolmo en Criminología, ha declarado a Efe que cuando una religión pretende hacer de la fe algo demostrable y quiere imponerse al otro pierde su esencia y pasa a ser una idolatría y es aquí donde puede darse la criminalidad ya que "ninguna religión puede ser criminal mientras se mantenga como religión".

El congreso que analiza en Zamora las relaciones entre la criminalidad y la convivencia religiosa, que se prolongará hasta el próximo viernes, está organizado por la Universidad de Salamanca y la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses (SECCIF) y cuenta con 24 ponentes y 150 asistentes.


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El Parlamento 'reaviva' la comisión de menores desaparecidos y las comparecencias arrancan la próxima semana

19/oct/09 18:54

Santa Cruz de Tenerife, Europa Press El presidente de la comisión de estudio del caso de los niños desaparecidos en Canarias, Fernando Figuereo Force (PP), adelantó hoy que la próxima semana comenzarán a celebrarse las primeras comparecencias en el seno de la comisión parlamentaria.

El diputado del PP explicó a Europa Press que será el próximo miércoles cuando se den los detalles de quienes son los comparecientes que finalmente colaborarán con la iniciativa, en la que no participa el PSOE, al tiempo que indicó que durante el pasado mes de septiembre se han enviado todas las solicitudes. Figuereo Force expuso que el martes día 27 tendrá lugar la primera sesión.

"Hemos seguido trabajando", afirmó el popular que recordó que los trabajos de la comisión de estudio se iniciaron antes del verano. El retraso se ha debido a que "ha habido que cuadrar muchas agendas", justificó.

Los trabajos de la comisión --que en un primer momento fue de investigación, pero que tras una polémica se convirtió en una de estudio--, comenzaron en junio y a ella asistirán expertos que colaborarán en la elaboración de un protocolo de actuación "complementario" al policial, según se informó en su día.

En principio la lista de comparecientes es "abierta" y en ella podría haber un responsable de la ONU; un responsable de ONG norteamericana de 'Niños desaparecidos'; un responsable de la Centro Europeo de Niños Desaparecidos; criminólogos que hayan participado en desapariciones; educadores; especialistas en secuestros; o expertos en sectas.

También se informó el pasado mes de junio que podrían participar catedráticos expertos en temas de pederastia; periodistas que hayan hecho seguimiento de desapariciones de menores y niños; Ministerio del Interior del Gobierno de España con expertos en Internet y un responsable de la Brigada Central de Desaparición con experiencia en algún caso; también al Consejo general del Poder Judicial para una persona de la Adjudicatura; la Fiscalía General del Estado y la Abogacía; catedráticos universitarios, médicos forenses; en definitiva, todos aquellos que puedan aportar al protocolo de actuación en caso de menores desaparecidos.

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El II Congreso de Criminología analiza la relación entre violencia y religiones

El simposio aborda la relación entre los asesinatos y la convivencia de los distintos cultos y sectas entre el 28 y el 30 de octubre en la capital

SUSANA ARIZAGA

Al amparo de los idearios religiosos, el fanatismo ha provocado auténticas masacres y crímenes. El ejemplo más reciente es el terrorismo islamista. La Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses ha querido llevar a análisis y debate esta cuestión en el II Congreso Internacional de Criminología Ciudad de Zamora, que bajo el título "Violencia Criminal y religión", convocará en la capital a destacados expertos, al objeto de arrojar luz sobre el «fenómeno criminal con motivación religiosa y de los regímenes teocráticos», en definitiva, de «todo lo que la religión criminaliza», sea del signo que sea Ahí reside «la novedad» de este simposio, explica el secretario de la Sociedad de Criminología, el zamorano Antonio Cela.

La semana que viene, entre el 28 y el 30 de octubre, pasarán por el campus Viriato desde sacerdotes católicos, como Javier Vega Gutiérrez, doctor en Medicina y Teología Moral, profesor de Medicina Legal y Ética Médica de la Universidad de Valencia; filósofos, sociólogos y psicólogos, como Elías Pastor Verdú, también de la Universidad de Valencia; el ministro de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, Premio de Estocolmo en Criminología 2009, Raúl Zaffaroni; al fiscal de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza. Como representantes de otras creencias diferentes a la católica, participarán en el Congreso el responsable del Centro Cultural Islámico de Madrid (mezquita de la M-30) Saif E.I. Ben Abdennour; y la presidenta de la sinagoga Masortí La Pavura de Valencia, Alba Toscano. Con estos dos últimos compartirán mesa redonda, el día 28, sobre «La religión en la convivencia social desde los distintos cultos», el catedrático de la Sagrada Escritura y ex rector de la Universidad Pontificia de Salamanca y la Católica de Ávila, José Manuel Sánchez Caro, y el catedrático de la Sagrada Escritura de la Universidad de Valencia, Juan Miguel Díaz Rodelas.

La conferencia inaugural del Congreso correrá a cargo de Antonio Beristain Ipiña, uno de los padres de la Ciencia de la Criminología, quien reflexionará sobre «La religión genera violencia, más también paz y justicia victimal». De la clausura se hará cargo el director de Asuntos Religiosos del Ministerio de Interior, José María Contreras Mazario, para hablar de la «Interculturalidad, diálogo interreligioso y comunicación». En una primera jornada titulada «Religión, delito y convivencia», tendrá lugar la primera mesa redonda del Congreso que versará sobre «El fenómeno religioso. Factores explicativos», con el teólogo Vega Gutiérrez, que hablará desde la posición del creyente; y del filósofo, sociólogo y psicólogo Pastor Verdú, que efectuará su exposición desde el punto de vista socio-cultural.

La segunda mesa redonda, con el ministro de Justicia de Argentina, Zaffaroni, será sobre «Religión y delito, relaciones de ida y vuelta».

El día 29, bajo el epígrafe de «Criminalidad y criminales religiosos» se plantea la cuarta mesa redonda sobre «religiones políticas y violencia», con Jesús Casquete Badallo, profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos de la Universidad del País Vasco; y la catedrática de Psicología Social de la Universidad de Valladolid, Anastasia Ovejero Bernal, que hablará de «El móvil criminal en el comportamiento religioso. Estafas y milagrería, sectas, economía sumergida».

Precisamente, las sectas, las acciones preventivas y la intervención contra el efecto negativo de los nuevos movimientos religiosos será otra de las cuestiones sobre las que debatir, con la presencia de un responsable de la Asociación de Información sobre Sectas; y el profesor de psicología evolutiva y de la Educación Antonio Muñoz. El doctor en psiquiatría Ginés Lorca dará su punto de vista sobre las «Psicopatologías del pensamiento: La paranoia y la religión». Acerca de la «Libertad de expresión, religión y tolerancia. Símbolos y manifestaciones religiosas» disertarán el ex rector de la Universidad de Salamanca Ignacio Berdugo, catedrático de Derecho Penal; el vicepresidente de la Unión de Ateos y Librepensadores, Joan Carles Marset; y el representante del Centro Islámico de Madrid. De las estrategias policiales para prevenir y perseguir la violencia religiosa se ocuparán Thomas Neer, agente especial de Ciencias del Comportamiento del FBI; Francisco Oterino, inspector de Policía Nacional; y la criminóloga Laura Quiñones. La subdirectora de la Secretaría de Instituciones Penitenciarias, Angeles Cifuentes, abordará la intervención penitenciaria; el fiscal Zaragoza, estrategias judiciales; y el profesor de Ciencias Políticas de Granada, Javier Jordán, de las internacionales.


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En la prensa octubre 2009

'Odio ideológico' en el caso Palomino: ¿tendrá trascendencia?

* Josué Estébanez deberá pasar 26 años en prisión por el asesinato del joven de 16 años
* Según la sentencia, la pena viene agravada por cuestiones ideológicas
* Es la primera vez que ocurre en Madrid, ¿se sentará un precedente?

Por MARGARITA LÁZARO (SOITU.ES)
Actualizado 19-10-2009 22:01 CET

Odio ideológico. Han sido las dos palabras que más se han repetido tras darse a conocer la sentencia por el asesinato del joven Carlos Palomino el 11 de noviembre de 2007. Por primera vez la Audiencia Provincial de Madrid lo considera como agravante de la pena por asesinato de acuerdo con el artículo 22.4 del Código Penal. Josué Estébanez deberá pasar 26 años en la cárcel: 19 por la muerte del joven de 16 años, más otros siete por un intento de homicidio. Pero más allá de la pena, la cuestión ahora es saber qué puede significar esta sentencia.(EFE)

26 años de cárcel.

El asesinato de Carlos Palomino tuvo mucha trascendencia en su momento. Volvió a recuperarla después de que el pasado mes de mayo se difundiese una grabación hecha por las cámaras del Metro de Madrid en la que se veía claramente cómo se produjo la muerte. Y ahora este texto refuerza su poder mediático. Y es que, para algunos, la sentencia podría sentar un precedente al tratarse de una novedad.

Así lo cree Esteban Ibarra, presidente de la organización Movimiento contra la intolerancia, una de las partes acusadoras. Para él, "la sentencia ubica el crimen dentro de lo que se llama crímenes de odio, en este caso odio ideológico". Según Ibarra, es un logro que "el texto reconozca que el motivo de esta muerte no fuese una pelea sin más, no fuese una discusión juvenil, no es que estuviesen borrachos", sino que más allá de eso "hubo motivos ideológicos". De ahí que considere que puede estar abriendo "un camino en el ámbito penal" para casos similares a éste, que recuerda "no es aislado" y cita como ejemplos "el asesinato de Aitor Zabaleta y el caso Costa Polvoranca". Tanto en uno como en otro "se pasó por alto el asunto ideológico siendo bastante evidente" su existencia.

En el caso de Carlos Palomino el Tribunal no tiene dudas de que su asesino estuvo motivado por cuestiones ideológicas, a pesar de que Estébanez lo negase durante el juicio y sostuviese que simplemente es "un patriota en el sentido de sentirse español". Sin embargo, la sentencia determina que "la ideología ultra derecha del acusado se considera plenamente acreditada por:

a) Su estética skin neonazi

b) La frase: 'Sieg Heil', de origen alemán que puede traducirse como: salve/viva (la) victoria, que era utilizada con frecuencia en los encuentros políticos en la Alemania del Tercer Reich, proferida después de apuñalar a Carlos Javier

c) El saludo de las fuerzas de dicha época conocidas como las SS, consistente en extender levantados, al menos hasta la altura del hombro, el brazo y la mano derechos hacia el frente.

El día del asesinato Josué, que lucía una sudadera de la marca Three-Stroke, una habitual entre los grupos de extrema derecha, se dirigía en metro a una manifestación convocada por Democracia Nacional bajo el lema 'contra el racismo anti-español' . Al llegar a la estación de Legazpi, observó que en el andén había un grupo de más de 100 de jóvenes, que identificó como antifascistas por su apariencia. Antes de que el tren se detuviese, abrió la navaja que portaba y se situó en la puerta del vagón escondiendo su arma. Entre los jóvenes se encontraba Palomino, quien al acceder al vagón le preguntó a Josué por su sudadera. El acusado le respondió asestándole una puñalada en el tórax, que le produjo la muerte. Después, mientras sus "oponentes ideológicos" salían del vagón, Josué siguió blandiendo la navaja y profiriendo contra ellos frases como "guarros de mierda, os voy a matar a todos" y "Sieg Heil".

Estos hechos arriba relatados los describe así la sentencia dictada por la sección primera de la Audiencia Provincial de Madrid, que entiende que Josué Estébanez es además autor de un delito intentado de homicidio y una falta de lesiones, y le condena también a pagar una indemnización de 92.257,01 euros a la madre de Carlos Palomino, y 67.096 al padre por el fallecimiento de su hijo.
Y a partir de ahora qué

Alfonso Serrano Maíllo, profesor de Derecho Penal y Criminología de la UNED, no cree que este texto tenga la trascendencia que le otorga Esteba Ibarra. "No es que esta sentencia vaya a sentar un precedente", ya que "desde el momento en que está en el Código Penal se puede aplicar este agravante". Señala los crímenes xenófobos, homófobos y también ideológicos, refiriéndose no sólo a los de la ultraderecha, también a los de grupos de extrema izquierda. Según el artículo 22.4 (antes citado y redactado en 1995) se consideran circunstancias que agravan la responsabilidad criminal "cometer el delito por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo u orientación sexual, o la enfermedad o minusvalía que padezca." Así, si no se había adoptado hasta ahora ha sido porque no se ha considerado oportuno", opina.

Para él sólo hay una traducción inmediata de esta sentencia: "Lo único que significa de forma clara es que el acusado de asesinato va a cumplir más pena y va a tardar más en conseguir la libertad condicional". Serrano Maíllo se declara "muy escéptico" respecto a los efectos que pueda suponer un texto como el dado a conocer este lunes aunque sí señala que "puede cumplir una función simbólica al rechazar ideologías extremas como ésta". En lo que no cree es en la función pedagógica de la que habla Esteban Ibarra, que confía en que esta sentencia ayude a "poner en marcha medida preventivas" como "el cierre de webs, el aumento de persecución o que disminuyan los fondos de ayuda a los grupos ultras".

Existe, según Ibarra, un contexto en el que hay que interpretar la sentencia (y su posible repercusión) por el asesinato de Carlos Palomino. Y es que se produce sólo tres meses después de que en la Audiencia Provincial de Madrid condenase por primera vez a un grupo neonazi (Hammerskin) por asociación ilícita y sólo uno más tarde de que en septiembre la Audiencia de Barcelona hiciese lo propio con tres dirigentes del disuelto grupo neonazi Círculo de Estudios Indoeuropeos (CEI), entre ellos el dueño de la librería Kalki de Barcelona, por asociación ilícita y difusión de ideas genocidas, entre otros delitos. Aún así, cree que hay que ir más allá y, como pedía el Fiscal de la Audiencia Nacional, "juzgar los delitos de las bandas neonazis como los delitos de terrorismo" (tratados de forma especial) y hacerlo de acuerdo con el artículo 577 del Código Penal.

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En la prensa octubre 2009

Madrid es una de las cinco ciudades más seguras del mundo, según la UCJC

01-10-2009 - Laura Biela - Fotografías: Gustavo San Miguel

El Departamento de Criminología de la Universidad Camilo José Cela (UCJC), dirigido por Francisco Pérez Abellán, ha iniciado una investigación sobre el Índice Criminológico de Seguridad Nacional, para medir el estado de seguridad en el que se encuentra España.

Desde dicha universidad se pretende demostrar el nivel de seguridad anual en España. Hasta el momento los cinco investigadores profesionales que llevan el proyecto lo único que han hecho ha sido recopilar datos. "Hay infinidad de cifras, algunas procedentes de fuentes oficiales, otras que no coinciden", afirmó a Madridiario el director del estudio, Francisco Pérez Abellán.

Es por este motivo que los criminólogos trabajarán todas las cifras recibidas hasta el momento, procedentes de la Delegación de Gobierno, de los cuerpos de seguridad, del Ayuntamiento de Madrid a través de la Policía Local y de la Comunidad de Madrid, entre otras instituciones. Todos los datos obtenidos, una vez analizados, serán contrastados con la realidad actual. Como explica Pérez Abellán, "el verdadero estudio empieza ahora".

Conclusiones sorprendentes

A diferencia de lo que muestra la realidad, España es una nación cada vez más segura desde 2005. No obstante, esta afirmación procede de computar las cifras de los crímenes tradicionales (delitos contra la vida, la integridad, la libertad de las personas y delitos contra el patrimonio, entre otros) y no la nueva tipografía de estos, como son los crímenes organizados (corrupción tráfico de seres humanos, mafias...).

Otra curiosa conclusión es que, según comenta Pérez Abellán, "Madrid es una de las cinco ciudades más seguras del mundo", gracias a los esfuerzos españoles y el trabajo de los agentes y los vigilantes de seguridad que fomentan la tranquilidad de los ciudadanos.

Por contra, aunque en España la criminalidad tradicional ha disminuido, los problemas relacionados con las drogas son mayores que en otros países de la Unión Europea. Además, España es una de los países europeos con mayor consumo de cocaína.

Largo proceso de estudio

y El estudio sobre el Índice Criminológico de Seguridad Nacional acaba de empezar. Este jueves se han presentado las primeras conclusiones del proyecto y el año que viene se espera poder hacer un nuevo informe comparando la seguridad en España durante este año con 2010.

Por tanto, se espera que en un año los cinco profesionales en Criminología, licenciados en la Universidad Camilo José Cela, ofrecerán cifras de referencia a todo el país, llenando un "hueco vacío". Por último, Pérez Abellán se refirió a ese "hueco vacío" como un conjunto de datos que no tienen ninguna conclusión, por lo que los especialistas los estudiarán en profundidad.

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En la prensa octubre 2009

Otros frentes criminales


Las incautaciones de «coca» se desploman

Las incautaciones de cocaína descendieron el 28 por ciento el año pasado. Las interceptaciones de este tipo de droga pasaron de 46.874 kilogramos aprehendidos en 2007 a los 33.783 de 2008. Por otro lado, aumentaron las incautaciones de hachís en un 17 por ciento, lo que supone 682 toneladas más que hace un año. También crecieron las de heroína, que se mantienen en niveles muy bajos, apenas 226 kilos en todo 2008 frente a los 197 de 2007. De esta forma los procedimientos judiciales puestos en marcha por delitos de narcotráfico alcanzaron los 22.070, un 13,85 más que en 2007. A pesar de todo las Fiscalía General del Estado reconoce que este dato «no es plenamente coincidente con la realidad criminológica» ya que se refiere a los procesos judiciales incoados, aunque sí cree que son «reflejo del constante aumento de los delitos de tráfico de drogas».

El repunte de la bandas latinas

El número de grupos relacionados con el crimen organizado asentados en España en 2008 creció un 17 por ciento con respecto al año anterior. Las bandas latinas en Madrid han reactivado los hechos delictivos de las mismas, frente al descenso de 2007. El incremento de este tipo de delitos se centra en las bandas latinas. El año pasado fueron detenidos 114 miembros de estas bandas, 32 de los cuales ingresaron en prisión, y la mayoría de ellos pertenecían al grupo más activo actualmente, los «Dominicans Dont´t Play» (DDP). Fueron arrestados 58 de sus miembros y para 22 se dictó prisión. También se han reactivado los delitos por parte de los «Latin Kings», con 9 detenciones, y de los «Ñetas», con 40 arrestados.


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En la prensa octubre 2009

El enigma de la escasa delincuencia femenina

Los factores biológicos y socioculturales explican el bajo porcentaje de encarceladas - Sólo diez de cada cien reclusos en España son mujeres

ELSA GRANDA 05/10/2009

Los profetas de un meteórico incremento de la delincuencia femenina debido a la normalización social de la mujer pueden ir revisando sus teorías. También las feministas que, con razonamiento distinto, auguraban igualmente una equiparación criminal entre ambos sexos. Los tres principales indicadores de la delincuencia: detenciones, juicios y población reclusa, demuestran que no hay mucha novedad en el frente. Las mujeres delinquen menos, son menos violentas y reinciden menos. Aunque ha aumentado el número de mujeres con causas pendientes y en ciertos delitos, como la violencia contra los padres, donde las chicas ganan terreno y se acercan al 50% del total. No obstante, por cada 10 mujeres que cometen delitos o faltas hay 100 hombres. Y no es una novedad. Ha ocurrido en todas las épocas y en todos los países. ¿Por qué? No existe una respuesta única, insisten catedráticos y criminólogos.

* “Mi hija llegó a darme miedo”
* La condena estrella: 'tarifa plana por drogas'
* TAMARA. 22 años. Valdepeñas. Robo con intimidación
* M. ELENA. 37 años. Venezuela. Tráfico de drogas


"La emancipación no ha llenado la cárcel. Al contrario", dice una experta

La delincuencia femenina es la gran desconocida de la criminología y muchas de las decenas de teorías existentes están basadas en tópicos machistas o en afirmaciones sin base empírica. El italiano Cesare Lombroso, fallecido en 1909, aseguraba: "Educar y remover a las mujeres de sus características de domesticidad y maternidad que las mantienen como inocuas semicriminales, podría resultar un hecho desastroso para la humanidad". Bueno, de momento, la humanidad no parece estar hecha unos zorros por los crímenes femeninos. Los expertos consideran que existe una cascada de aspectos que influyen en la baja tasa de criminalidad de las mujeres, especialmente biológicos y socioculturales. Aunque tampoco se descartan el peso de otros, como los genéticos, psicológicos, fisiológicos, del aprendizaje, sensoriales, neurológicos... Desde la vetusta y misógina hipótesis que aseguraba que el 80% de los delitos cometidos por mujeres se producían en el periodo premenstrual o menstrual a aquella que señala que la fuerza física del varón le facilita la comisión del delito por resultarle más sencillo el control de la víctima, la obtención de un bien y la huida, o la que apela a la empatía de la mujer para justificar la baja tasa en los delitos de lesiones.

En 1960, la población reclusa en España sumaba 15.202 personas. En 2008, 73.558. El porcentaje de mujeres que cumplían condena hace 49 años con respecto al total era del 10,4%; mientras que en la actualidad la mujer representa el 8% de la población reclusa. Eso sí, en este tiempo se ha pasado de 1.596 presas a 5.950. Puede pensarse que esta tasa no refleja exactamente la realidad social, ya que sólo recoge los delitos más graves. Sin embargo, las estadísticas indican algo parecido: en la última década el número de hombres condenados ha pasado del 93,42% al 92%.

Otra pista sobre la disparidad de comportamientos delictivos aflora en la estadística de detenciones policiales. Entre 2000 y 2008 no varía sustancialmente el reparto entre ambos sexos. En 2000, los hombres detenidos por delitos y faltas sumaban el 90,2% del total; y en 2008, el 90,4%. Es decir, que las conductas antisociales y delictivas de las mujeres han aumentado, pero en la misma proporción que las de los varones en términos generales.

Los estudios sobre la diferencia biológica son recurrentes. El último se dio a conocer la semana pasada. Una universidad californiana sugería que los estrógenos, y no sólo la testosterona (hormona con presencia 10 veces mayor en el hombre), podrían jugar un papel importante en el hecho de que éstos desarrollen patrones de conducta más duros o agresivos.

Paz M. de la Cuesta Aguado, coautora del estudio Perfiles Criminológicos de la Delincuencia Femenina y profesora de Derecho Penal de la Universidad de Cantabria, subraya que la biología tiene un peso indudable, pero las condiciones sociales también. "La mujer se ha integrado en la sociedad a un nivel que no estaba, es decir, en el momento en que hay más mujeres profesionales, empresarias, más mujeres que hacen la declaración de la renta, hay más mujeres que cometen fraudes fiscales", señala.

Raquel Bartolomé, profesora de Psicología del centro de Investigación de Criminología de Albacete, explica que "las niñas tienden hacia objetivos relacionales y afectivos que indican que su conducta social va a estar dirigida a mantener sus relaciones y no ponerlas en peligro. Los niños son más activos físicamente, algo más agresivos y con peores habilidades sociales". Estas pequeñas diferencias de la infancia se van acentuando a medida que el individuo camina hacia la madurez. Y concluye: "Las mujeres no son ni mejores ni peores; tienen estilos de conducta diferentes".

Según Miren Ortubay, profesora de Derecho Penal de la Universidad del País Vasco, "no cabe una respuesta categórica" al abismo que existe entre el porcentaje de delincuentes de uno y otro sexo: "Aunque creo que el factor determinante es cultural, la violencia (sólo como último recurso, claro), el uso de la fuerza y cierto desprecio hacia la vulnerabilidad ajena son componentes esenciales de la masculinidad todavía hoy. Seguimos educando a las niñas para que no expresen agresividad y a los niños para que no manifiesten inseguridades ni ternura".

El incremento de los delitos cometidos por chicas jóvenes, que algunas fuentes sitúan en torno al 20%, no es percibido por los expertos como una señal de alarma. Según el Instituto Nacional de Estadística, el 91,7% de los inscritos en el Registro Central de Penados y Rebeldes en 2007 eran varones, y sólo el 8,3% mujeres, con una media de edad de 33 años. Mientras que en el Registro de Responsabilidad Penal del Menor, el porcentaje de chicas (entre 14 y 17 años) condenadas ascendía al 15%.

Raquel Bartolomé explica que las chicas tienden a hacer cosas que son de jóvenes, "y en cambio cuando las conductas son graves o muy dañinas la diferencia se mantiene". Y Paz M. de la Cuesta apostilla que las conductas delictivas o antisociales de ambos sexos están igualadas durante la adolescencia, pero a medida que los jóvenes maduran las diferencias aumentan. También señala que la realidad desmiente las teorías sobre el incremento de la delincuencia femenina debido a la liberación de la mujer. "Es cierto que las mujeres cometen delitos que antes le eran ajenos", pero, señala, "las cárceles no están precisamente llenas de feministas radicales, sino más bien de gente bastante tradicional". Además, apostilla, "en general, en las chicas hay más riesgo de que acaben en conductas que terminan siendo más dañinas para ellas mismas que para otros". Pero, ¿existe una violencia femenina oculta que no detecta el sistema? Las encuestas de autoinculpación, sí la detectan. Elena Larrauri, criminóloga y profesora de Derecho en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, defiende, sin embargo, que aunque exista un porcentaje de delincuencia femenina que no se detecte oficialmente, los sexos nunca se igualarían. "El delito por el que más se las castiga es por tráfico de drogas, que es uno de los delitos más perseguidos", apostilla.

Concepción Yagüe, subdirectora de Tratamiento de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que durante 17 años fue responsable de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), es seguidora de la corriente que explica la baja delincuencia femenina por causas fundamentalmente sociales y culturales y señala que "la mujer pudo eludir en el pasado la delincuencia por la protección familiar, de su pareja, o por tener otras fuentes indirectas de ingresos como la prostitución". Sin embargo, la teoría de la prostitución como alternativa no genera consenso. Ortubay la califica como "una manifestación del imaginario patriarcal más rancio, que tiende a equiparar sutilmente violencia y prostitución". Yagüe explica que el hecho de que la mayoría de las mujeres estén condenadas por tráfico de drogas se debe a que creen que no le hacen daño a nadie, no pone en riesgo su integridad física y aporta una importante cantidad de dinero. "Normalmente, los delitos contra las personas no tienen prevalencia en las mujeres", aclara. Jesús Martín, director de la prisión abulense de mujeres de Brieva, asegura que las reclusas son menos conflictivas y violentas que los varones. "En 20 años el incidente más grave ha sido el de una chica que le puso una cuchilla en el cuello a la funcionaria". Fue hace 18 años.
“Mi hija llegó a darme miedo”

Voces, empujones, bofetadas, amenazas, enganchones por el cuello... Claudia, la madre de Aitana no podía más. Pasó el peor trago de su vida al denunciar a su hija, que llevaba casi cinco años maltratándola a ella, a su pareja y —sospecha— a la abuela. Tiene grabado en la cara el desgarro de ver a su hija esposada ante el juez, que envió a la joven de 17 años a un centro de reforma de la Comunidad de Madrid, donde desde hace tres meses vive con otros siete chavales habituados a levantar la mano a sus padres.

“Llegó a darme miedo, pero lo más terrible es que te planteas quién es la persona que vive contigo”, reconoce apenada. El trabajo de los psicólogos no dio resultado; la libertad vigilada no surtía efecto, y las señales eran cada vez más preocupantes: agresión a un profesor, atraco con arma blanca, agresión a otra menor, consumo de drogas... La situación llegó a ser insostenible dentro y fuera de casa, y Claudia temió que si no actuaba su hija acabaría en poco tiempo, una vez cumplidos los 18 años, en la cárcel. La transformación de Aitana era irreversible. Su madre describe cómo comenzó a refugiarse en su propio caparazón: “Se aisló del mundo, sólo le quedaron dos amigas, los últimos dos años se enclaustró en casa, y claro, han sido los peores”. Claudia recomienda a otros padres estar alerta a algunas señales, como los gritos, para actuar cuanto antes: “La primera vez no sabes por dónde te viene. Piensas que no va a ir a más, se queda en una regañina de los policías y nada más; la segunda vez que la denuncié pasó la noche en el calabozo, y al día siguiente se vio ante el fiscal, y ahí ya vio que la cosa iba en serio”, recuerda.

Aitana tiene su propia teoría sobre las conductas antisociales de los jóvenes: son más violentos porque los padres toleran ahora más las cosas. “Las normas de este centro son las que debería haber en todas las casas, aunque está raro que yo lo diga. Pero si hay que estar a las diez en casa, hay que estar a las diez; y si haces algo mal, o no sales o te quedas sin paga”. Aitana justifica su violencia por los porros, que asegura haber abandonado: “Es que soy muy impulsiva y eso me ponía peor”. Pero declara que era consciente de lo que hacía cuando atacaba a su madre: “Cuando le das el primer bofetón no piensas en nada, pero con el segundo dices ‘¡qué he hecho!’. Piensas ‘no le voy a pegar más’... Los tres meses de internamiento, asegura, le han cambiado; aunque basta excavar un poco para ver que hay mucho trabajo por hacer en los 21 meses que restan de condena:

—¿Que harías si tuvieras un hijo y te pegara?

—Le daría una hostia, con pedón; yo no sería tan comprensiva.

La condena estrella: 'tarifa plana por drogas'

El perfil de las reclusas ha variado en los últimos 25 años. En los ochenta, el 86% cumplía una condenada por delitos contra la propiedad o contra las personas, y sólo el 11% por tráfico de drogas. Sin embargo, éste es actualmente el delito estrella, en el que ha incurrido casi el 65% de las mujeres que ingresan en las cárceles españolas. Existen tres perfiles bien diferenciados: el de la mujer de cierta edad que se dedica al trapicheo, el de la drogadicta que acaba robando para comprar y el de la mujer extranjera detenida por hacer de mula (transporte de droga), y a la que la justicia impone casi de oficio lo que ellas llaman tarifa plana: nueve años y un día "por el agravante de notoria importancia", que en algunas drogas se establece desde los 300 gramos.

TAMARA. 22 años. Valdepeñas. Robo con intimidación

"Haces lo que la heroína te ordena. Es un túnel negro, no ves la luz"

La vida de Tamara, con sólo 22 años, no tendría desperdicio como guión televisivo. Con ocho años ya tenía un porro en la boca, a los 19 se gastaba 300 euros diarios en una endiablada mezcla de cocaína y heroína. Ahora lleva 30 meses encarcelada, y aún tiene pendientes seis años y tres meses por 10 causas, entre ellas robo con intimidación. Tamara es amena y pizpireta, hermana de guardia civil y "la oveja negra" de una familia de seis hermanos. Le sobraban horas para fugarse de reformatorios y centros de desintoxicación, vivió cuatro años con un camello que la invitó a meterse por primera vez aquel veneno en el cuerpo, reventaba escaparates para robar teles de plasma y atracaba tiendas y kioskos con una "navajilla"... En la cárcel se ganó decenas de partes por mal comportamiento y tráfico de drogas. Ahora jura haber cambiado ("Prefiero estar aquí que estar en el cementerio"); quiere ser peluquera, casarse en noviembre y olvidarse de la droga. "Nunca hice daño a nadie. Robaba coches para hacer kundas (taxi en su argot ) de Ciudad Real a Madrid, y con lo que me sacaba consumía yo. Mi madre me decía: 'Eres como El Vaquilla'. Me pasaba días y días sin pasar por casa. No sabían si estaba viva o muerta. Era todos los días levantarte y fumar, levantarte y fumar. Es un túnel negro. No ves la luz. Tú haces lo que la heroína te ordena. Eres un trapo".

M. ELENA. 37 años. Venezuela. Tráfico de drogas

"Nadie que me conozca se lo creería al verme aquí, en la cárcel"

“No me considero una delincuente. Fue una mala elección en un mal día. No estaba muy mal de dinero, pero sí hubo un momento en que me sentí muy agobiada porque toda la carga familiar recaía sobre mí”. Cada día de los tres últimos años, María Elena, venezolana de 37 años, empleada de una editorial y madre de dos jóvenes de 17 y 15 años, se ha arrepentido de haber aceptado la invitación de una amiga “a la que le había salido bien otras veces” para transportar 1,7 kilos de droga a España. Fue hace tres años. El precio ajustado, cerca de 3.000 euros; la pena impuesta, nueve años y un día. No tenía antecedentes y nunca había probado la droga. “Ninguna persona que me conociera se creería verme aquí. Cuando estaba fuera rechazaba a cualquiera que pudiera venir de estas cosas y automáticamente la etiquetaba y la apartaba; pensaba que si venía de la cárcel es porque no servía. Y ahora me ha tocado estar a mí de este lado”, reconoce, al tiempo que explica que está estudiando trabajo social en la UNED para cuando quede en libertad emprender una nueva vida en España con sus hijos, “si puede ser”. “Ellos [los narcos] no te cuentan lo de las condenas tan altas, te lo pintan todo muy bonito, yo me dejé atrapar, ellos siempre van a la presa fácil. Ni se me pasó por la cabeza el riesgo que corría ni el daño que estaba haciendo”, recuerda afectada.

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