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16 de diciembre de 2009

En la prensa Noviembre 2009

Crimen de Félix Aramburu, caso excepcional

Juristas y criminólogos achacan al atasco judicial la puesta en libertad del joven condenado por matar a su tía y piden cambios legales

M. PÉREZ / L. Á. VEGA

El caso del joven que en febrero mató a su tía e hirió a su abuela en un piso de la calle Félix Aramburu ha puesto sobre el tapete, una vez más, las supuestas insuficiencias de la ley del Menor. A pie de calle, resulta incomprensible que el joven salga a la calle sólo una semana después de ser condenado a ocho años de internamiento. Algunos juristas lo achacan al atasco judicial y otros estiman que no hay motivos de intranquilidad.

Es la opinión de Javier Gustavo Fernández Teruelo, profesor de Derecho Penal de la Universidad de Oviedo y magistrado suplente de la Audiencia Provincial. «No hace falta ampliar el plazo de internamiento cautelar. Debe tenerse en cuenta que el objeto de esa medida es acotar el daño que podría causarse a una persona a la que se encausase siendo inocente», indicó. Hay alternativas, añadió, al internamiento, y las que ha solicitado el fiscal para el joven son una prueba de ello. «La libertad vigilada garantiza que el joven no vuelva a delinquir. No creo que haya motivo de alarma, la gente debe tener la tranquilidad de que cumplirá la medida que le impongan», añadió. Los nueve meses de margen son tiempo de sobra para la instrucción, aunque «ha habido retrasos».

Unas demoras que no niega el fiscal de menores, Jorge Fernández Caldevilla. «La instrucción fue compleja. Hubo que practicar unas pruebas que llevaron su tiempo», aseguró. Hubo de practicarse la autopsia, realizar una valoración psicológica y psiquiátrica del presunto homicida, esperar informes del Instituto de Toxicología y del Consejo de Deportes... Afortunadamente, delitos extraordinarios de este tipo, y que requieran una instrucción tan prolija, no se producen muy a menudo. «Hemos tenido cuatro casos en nueve años, dos de ellos en 2009. Los casos anteriores se solventaron con un reconocimiento de los hechos, por lo que no llegó a agotarse el plazo de internamiento cautelar», indicó Fernández Caldevilla.

Claro que también hay enfoques críticos respecto a la puesta en libertad del presunto homicida de Félix Aramburu. El coordinador del servicio de orientación jurídica de menores de la Comunidad de Madrid, Vicente Peláez Pérez, cree que «se debió a un atasco judicial». Aseguró que «no es habitual», porque «nueve meses son tiempo más que suficiente para resolver una instrucción y un recurso».

Además, explicó que, en su carrera profesional, no se ha encontrado con «nada parecido», aunque sí reconoce que se pueden dar «casos puntuales» en instrucciones complejas, como la del caso de Marta del Castillo, en el que está implicado un joven de 16 años. Peláez aseguró que, en 2006, se modificó la ley para ampliar en tres meses más el período de internamiento cautelar, aunque admite que «quizás en casos muy puntuales sea insuficiente».

El presidente de la Asociación Asturiana de Criminólogos, Miguel Ángel Perianes, aseguró por su parte que «no parece lógico que se dicte una sentencia condenatoria y al día siguiente se ponga en libertad a esta persona». También se mostró partidario de elaborar un estudio criminológico no sólo del menor, sino también de su entorno, «para ver qué causas pudieron motivar sus actos».

Por su parte, el psiquiatra Julio Bobes, opinó que el caso de Félix Aramburu demuestra que «hacen falta modificaciones legales y también asistenciales». Según Bobes, en M. G. U. se da una doble circunstancia, la condición de reo y la de enfermo mental grave, por lo que se pone de manifiesto la «necesidad de legislar de una manera más adaptada a los tiempos», así como «disponer de atención especial para enfermos mentales graves». Y destacó que, en los centros penitenciarias, «no existe una red asistencial para atender a pacientes mentales graves, salvo honrosas excepciones».

«La libertad vigilada garantiza que no vuelva a delinquir. No cabe ninguna alarma»
Javier G. Fernández Teruelo
Profesor de Derecho Penal

«No parece lógico que se dicte una sentencia condenatoria y al día siguiente esté libre»
Miguel Ángel Perianes
Criminólogo

«La instrucción fue compleja. Hubo que practicar unas pruebas que llevaron un tiempo»
Jorge Fernández Caldevilla
Fiscal de menores

«Es reo y enfermo mental grave. Hacen falta modificaciones legales y asistenciales»
Julio Bobes
Psiquiatra

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