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16 de diciembre de 2009

En la prensa Noviembre 2009

Hay más delincuencia pero se oculta

14 Noviembre 09 - Francisco Pérez Abellán


La estadística es como un arma cargada: siempre viene alguien y aprieta el gatillo. Cuando el Ministerio del Interior, presidido por Alfredo Pérez Rubalcaba, nos da cuenta de la «tasa de criminalidad», cosa que sucedió realmente hace un par de meses, nos informa de que las cifras se refieren al territorio «donde actúan el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil». Lo que esto quiere decir es que sutilmente nos oculta que están fuera de evaluación nada menos que el País Vasco y Cataluña, donde intervienen la Ertzaina y los Mossos de Esquadra. Así, son posibles conclusiones como que «la delincuencia se reduce un 1,9 por ciento debido a la caída de los principales delitos y faltas», ya que se escamotean los datos de dos regiones muy afectadas por la criminalidad.

La oportunidad política de este tipo de estadística lleva a una deformación de la realidad: bien porque se mide fuera de periodos naturales, evitando el verano, que es muy conflictivo, bien porque se desprecian determinados indicadores. El caso es que el resultado reciente de la tasa de criminalidad no podía ser más exultante para Interior: «Baja a 47 infracciones por cada mil habitantes, impulsada por la reducción de las infracciones penales más importantes». A éste se suma otro glorioso logro: «Las tasas de delitos esclarecidos y detenciones registran los mejores resultados desde hace al menos diez años».

Con el mismo tono de entusiasmo se ha presentado esta semana el balance de los hechos delictivos ocurridos en los nueve primeros meses del año. En una reunión presidida por la delegada del Gobierno, Amparo Valcarce, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón, se aseguró que los delitos han descendido un 7,17 por ciento en la capital.

Violencia de género

La siguiente afirmación es de gran rotundidad y efecto: «El número de homicidios y asesinatos con respecto al mismo periodo de 2008 ha bajado de 57 a 39 y el número de mujeres muertas por violencia de género ha pasado de tres a una». El resto de consecuencias, todas alegres y gozosas, son que la eficacia policial, según la delegada, «ha pasado del 17, 94 % al 20,75 %; los delitos contra el patrimonio bajaron un 27,26 %; los robos con fuerza, un 14,02; las sustracciones de vehículos, un 18,07, y las sustracciones en los mismos, un 6,12». Todo esto está muy bien, e incluso sería comprensible si se hubiera hablado de la cifra global de delitos y faltas. Es más, un medio de comunicación se vio en la necesidad de rellenar este fallo con un gráfico en el que literalmente afirmaba que, «si la criminalidad en la región continúa así hasta finales de año, la capital habrá registrado unos 342.000 delitos frente a los 364.000 del año anterior».

Queda claro entonces por qué no se facilita desde un principio la cifra total de delitos y faltas en la capital: no es por el temor a que pueda asustarse la población, sino porque el estudio plantea una mera suposición a la espera de que ésta se confirme.

Hurtos a minoristas

A la vez que estos datos oficiales, nos llegan otros menos optimistas. El Barómetro Mundial del Hurto, fruto del patrocinio de la empresa Checkpoint Systems, con sede en Londres, advierte de que la crisis ha elevado un 3,8 por ciento las pérdidas por hurtos en el comercio minorista, lo que a nivel mundial asciende a 84.164 millones de euros de pérdidas y equivale a un impuesto indirecto de unos 152 euros más al año por cada familia.

Por su parte, el departamento de Criminología de la Universidad Camilo José Cela (Madrid), ante las faltas y carencias de las cifras de la seguridad, ha creado el Índice Anual de Seguridad Ciudadana, por el que un equipo de investigadores y criminólogos miden si España es más segura este año que el anterior. Dentro del Proyecto de Investigación Ángeles Custodios, en las primeras catas de su trabajo han descubierto que «en todas las cifras oficiales queda fuera la actividad del crimen organizado».

Sin embargo, el Índice de Seguridad de la Universidad CJC afirma que Madrid figura entre las cinco ciudades con menor tasa de victimación. Por otra parte, entre los hallazgos más contundentes descubrimos que «las medidas preventivas de seguridad privada han hecho que desciendan los delitos contra el patrimonio». Por ello, se asegura que «la percepción de inseguridad ciudadana presenta un descenso desde 2006». La necesidad de este trabajo científico e independiente realizado por criminólogos es cada día más evidente, como el del Barómetro Mundial del Hurto.

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